Ya es otoño y todo cambia a nuestro alrededor. Cambian los colores, cambia el clima, cambian las frutas que tomamos en la merienda, la luz, nuestras rutinas… Y la mejor manera de adaptarse a estos cambios es vivirlos en primera persona con nuestros sentidos.
Los sentidos son la forma de conocer el mundo, de percibirlo de forma directa y significativa. Mediante actividades con texturas y temperaturas podemos desarrollar el sentido del tacto, manipulando diferentes elementos rugosos, lisos, duros, blandos, secos, húmedos, fríos o calientes. Con diferentes luces o velos podemos estimular el sentido de la vista, haciendo sombras en la pared, con telas finas que nos cubran la cara, con plástico transparente de colores, botellas de colores vacías… Con diferentes sonidos y ritmos trabajamos el sentido del oído, con instrumentos, nuestro propio cuerpo, elementos del aula y elementos del mundo natural. El sentido del gusto lo potenciaremos probando nuevos sabores, con frutas de temporada y comidas nuevas que nos ayuden a diferenciar el dulce, el salado o el amargo. Por último, activaremos el sentido del olfato oliendo lo que vamos a come y lo que el medio nos ofrece, diferenciando olores intensos y suaves, o simplemente olores que nos gustan y olores que no.
En el aula lila estamos conociendo el otoño de esta forma: tocando los frutos propios del otoño, las hojas y las semillas para desarrollar nuestro tacto, o intentando adivinar qué se esconde en una caja misteriosa usando nuestras manos; desarrollando el sentido del olfato diferenciando olores de frutas que conocemos de esta época; viviendo los colores mediante el sentido de la vista, mirando a través de ventanas y gafas con los colores del otoño; escuchando las tormentas, la lluvia o el viento con nuestro oído para saber cómo suena cada uno; y probando todas las frutas que esta estación nos ofrece, desde las más conocidas como la manzana hasta las más raras como la granada o la chirimoya. De esta forma podemos decidir si nos gustan o no, si el viento es fuerte, si las castañas son suaves o las nueces son duras o si los limones y las naranjas huelen parecido. Podemos explorar y manipular con libertad los diferentes elementos que nos ofrece el otoño y hacerlos parte de nuestra vida. Disfrutarlos y divertirnos.
Aula Lila (Tarde)